Saturday, November 29, 2008

Bienvenidos al mundo color carmín


He descubierto que el mundo es de color rojo, rojo carmín. La sangre lo es también. Las rosas de mi abuela Laura, los labios de mi madre, de mis amigas, de mis maestras. Rojo carmín es el color de las vísceras, pero también es el color que simboliza al amor, a la pasión, a la ira, a la vida y a la muerte. Todos llegamos al mundo envueltos en sangre, desde las vísceras de nuestros progenitores. Aquellos que en un rapto de pasión y descontrol, o tal vez de amor, unieron alguna vez sus cuerpos y se entregaron a la tarea propia del hombre: perpetuar la especie, modelar un hombre a su imagen y semejanza, extender sus raíces vitales a lo largo de la tierra, el agua, el aire, el cielo.
Todos dejamos este mundo cuando nuestra sangre deja de recorrer los rincones oscuros del cuerpo. Las rosas se mueren, como las abuelas, las amigas, las maestras, el amor, la pasión, la ira, los padres. Pero cuando lo hacen, cuando les sucede, queda su recuerdo en nuestra memoria, en nuestros sentidos, en nuestra vida. Una huella, una marca.

Raices vintage es esa huella que mi padre me dejó. Arte, diseño, imaginación, palabras, locura, ira, y mucho amor, de ese color carmín. ¿Cuál es color de tu huella?

7 comments:

Andrea said...

compañera de tablas, acá va mi saludo inaugural de los coments que vendrán

Felicitaciones por su emprendimiento bloggistico!!!!

CC ARI Comodoro Rivadavia said...

AMIGA!
Te quiero mucho, de seguro pasare muy seguido a ver que cosas nos pones para leerte.
Yo también invito a pasar por nuestro blog!
Beso! Te quiero!

Anonymous said...

Hola.
Me gusto mucho el blog.
Espero q que siga publicando cosas nuevas.
Que no decaiga.
Si puede dese una vuelta por:
www.pensamientosdecolectivo.blogspot.com

Saludos


Darío

Sebastián said...
This comment has been removed by the author.
Sebastián said...

Querida Ceci, el elogio del carmín delata tu exquisita sensibilidad femenina. Me atrevería a decir que hay ahí una clara marca de género: los hombres (perdón por la grosera generalización) no reconocemos su existencia. El carmín es un concepto sin significante en un triángulo en el que sí reconocemos el rojo, el violeta y el bordó.
Entonces este blog es una buena promesa, una invitación a descubrir cosas nuevas, incluso esas que, teniéndolas desde siempre delante de nuestra nariz, jamás las vimos.
Un beso.

Anonymous said...

Saludote, sí, Carmín, en este emprendimiento que, en tiempos de instantánea comunicación y escritura, se vuelve la más común y personal manera de decir... casi como una carta, un diario intimo o whatever... por muchos posts, pensamientos, fotos y recuerdos que puedan observarse en grupo, que de a uno se vuelve tristeza y de a muchos añoranza... y acuerdo con la invitación de Voloshinov, que si bien no se identifica, patente demuestra su identidad, complicado léxico mediante... por muchas cosas nuevas y no viejas, que el pasado se reinventa, no es estático... bueno, para un ser eterno como yo, eso poca importancia tiene... pero bueh, tengo que seguir al vulgo... saludos

Cecilia said...

querido Voloshinov, me alegra que ella reparado en la femeneidad del carmín. Y acuerdo que los hombres no tienen la sensibilidad suficiente para percibir los matices de los colores, así como los del amor luminoso, ese que no es sexo ni lujuria, ese que simplemente es una marca en la piel.