La pequeña muerte.
No nos da risa el amor cuando llega a lo más hondo de su viaje, a lo más alto de su vuelo: en lo más hondo, en lo más alto, nos arranca gemidos y quejidos, voces de dolor, aunque sea jubiloso dolor, lo que pensándolo bien nada tiene de raro, porque nacer es una alegría que duele. "Pequeña muerte", llaman en Francia a la culminación del abrazo, que rompiéndonos nos junta y perdiéndonos nos encuentra y acabándonos nos empieza. Pequeña muerte, la llaman; pero grande, muy grande ha de ser, si matándonos nos nace.
E. G. El libro de los abrazos.
Becas...
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... hay, de repente muchas.
Para aquellos que quieran o piensen en irse a estudiar afuera, sabiendo las
posibilidades que a veces, a pesar de su condición...
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